Crean clon de ‘Angry Birds’, recurriendo sólo a GPT-4, DALL-E 3 y MidJourney y sin teclear ni una línea de código

Crean clon de ‘Angry Birds’, recurriendo sólo a GPT-4, DALL-E 3 y MidJourney y sin teclear ni una línea de código

En un momento de evolución tecnológica sin precedentes, las nuevas herramientas de IA generativa están redefiniendo lo que es posible en el ámbito creativo y del desarrollo de software. Así, surgen proyectos como “Angry Pumpkins” (Calabazas cabreadas), un videojuego desarrollado en pocos días por el español Javier López sin teclear ni una línea de código y sin recurrir más que a ‘prompts’ para crear las imágenes.

Y es que López —fundador y ex-CEO de Erasmusu, y una referencia tuitera a la hora de informarse sobre esta clase de IAs— sólo tuvo que recurrir a las capacidades de programación de GPT-4 y al poder gráfico de Midjourney y DALL•E 3 para crear su videojuego.

Creando gráficos con IA

El diseño gráfico, compuesto por fondos, personajes y objetos, fue elaborado utilizando prompts específicos en Midjourney y DALL·E 3. Desde la pantalla de título hasta los sprites de los personajes, cada elemento fue cuidadosamente generado por la IA a partir de prompts detallados. Posteriormente, se recortaron y editaron algunos detalles de las imágenes para alcanzar su forma final.

La programación asistida por GPT-4

La programación, aunque más compleja, mostró el verdadero potencial de GPT-4. No se escribió ni una línea de código manualmente, sino que se recurrió a la inteligencia artificial para generar y mejorar iterativamente las aproximadamente 600 líneas de que se compone el código fuente.

“A día de hoy, todavía no estamos en un momento en el que con tan solo un prompt, GPT-4 genere todo el juego de golpe”, explica López —aunque también se muestra convencido de que “en el futuro podremos crear videojuegos triple AAA con tan solo pedirlo”—, pero hay un truco para enfocar la creación de software con GPT4: “pedir las cosas de manera iterativa”.

“En realidad, muy parecido a como lo programaría una persona: Comenzando con una base sencilla funcional e iterar, ampliar y mejorar el código a partir de ella”.

En resumen, “Angry Pumpkins” no es sólo un juego; algunos dirían que es un ejemplo de un cambio de paradigma. Javier López lo expresa con otras palabras:

“Creo sinceramente que estamos viviendo un momento histórico que tan solo habíamos visto hasta ahora en películas de ciencia ficción.
Estos nuevos procesos de trabajo, en los que podemos crear cualquier cosa utilizando tan solo lenguaje natural, van a cambiar el mundo tal y como lo conocemos.
Es un tsunami de magnitud tan grande, que aquellos que no sepan verlo van a sufrir un impacto tremendo”.

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